La idea clave de este refrán es la cobardía. Alude a la dificultad o imposibilidad de realizar algo por ser peligroso. Expresa la falta de voluntarios para tomar una determinación provechosa para todos, porque su puesta en práctica resulta muy arriesgada.
De origen literario, esta frase proverbial procede de la fábula de los ratones (Esopo), en la que estos proponían poner un cascabel al gato para saber cuándo se acercaba y tener así tiempo de huir. Puede ir introducida por A ver.